Las acusaciones que pesan sobre ellos incluyen “crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”, destacando el uso de la hambruna como táctica bélica y el ataque a civiles.
La reacción de Israel no se hizo esperar. El presidente Isaac Herzog expresó su condena a través de un comunicado, calificando la decisión del CPI como “una burla a la justicia universal”. Herzog argumentó que esta acción ignora el contexto de los ataques terroristas perpetrados por Hamas el 7 de octubre de 2023, así como la situación de los rehenes israelíes en Gaza. En sus palabras, “la decisión ha elegido el lado del terror y el mal sobre la democracia y la libertad”.
El presidente Herzog también subrayó la necesidad de una “verdadera claridad moral” frente a lo que él describe como un “imperio iraní del mal” que busca desestabilizar la región. Esta postura refleja una creciente preocupación en Israel sobre el papel del CPI y su capacidad para influir en la percepción internacional del conflicto.
A pesar de los esfuerzos de Israel por bloquear estas órdenes, el CPI se mantuvo firme en su posición, argumentando que tiene jurisdicción sobre los territorios palestinos. Las impugnaciones legales presentadas por Israel fueron rechazadas, lo que ha llevado a un aumento de las tensiones diplomáticas.
La situación se complica aún más con la reciente amenaza del líder electo de la mayoría del Senado, John Thune, quien advirtió sobre posibles sanciones contra el CPI si este continuaba con sus acciones. Thune, quien asumirá su cargo en enero de 2025, ha instado a la administración actual a tomar medidas enérgicas contra el tribunal, sugiriendo que el Senado debería priorizar la aprobación de legislación de sanciones.
Este desarrollo se produce en un contexto donde la administración de Joe Biden ha revertido sanciones impuestas por su predecesor, pero la postura de Estados Unidos hacia el CPI sigue siendo ambigua. La historia reciente muestra que Washington ha intervenido en varias ocasiones para frenar las acciones del tribunal, especialmente en lo que respecta a investigaciones sobre soldados estadounidenses.
Con el escenario internacional en constante evolución, la decisión del CPI y las reacciones que ha generado podrían tener repercusiones significativas en las relaciones diplomáticas y en la percepción global del conflicto en Medio Oriente.