La 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos establece que "todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de Estados Unidos y del Estado en el que residen". Sin embargo, Donald Trump ha propuesto una interpretación de esta enmienda que negaría la ciudadanía a los niños nacidos de padres que se encuentran en el país ilegalmente.
En un video del año pasado, Trump reiteró su intención de desafiar la 14ª Enmienda y firmar una orden ejecutiva que aclare a las agencias federales que, bajo la correcta interpretación de la ley, en el futuro, los hijos de extranjeros ilegales no recibirán automáticamente la ciudadanía estadounidense.
Algunas publicaciones en redes sociales han implicado erróneamente que bajo la propuesta de inmigración de Trump, su hijo menor, Barron, no habría nacido ciudadano estadounidense. Sin embargo, la madre de Barron, Melania, era residente legal en Estados Unidos en ese momento y se convirtió en ciudadana estadounidense naturalizada unos meses después. Su padre, ciudadano estadounidense de nacimiento, nació en Nueva York.
Según expertos en derecho constitucional, la ciudadanía por nacimiento se aplica a cualquier persona nacida en Estados Unidos, incluidos aquellos nacidos de padres que no son ciudadanos estadounidenses. "Como Barron Trump nació en Estados Unidos, y ninguno de sus padres era diplomático con inmunidad diplomática cuando él nació, es incuestionablemente ciudadano estadounidense bajo la 14ª enmienda", explica Robert B. Scott, un abogado de inmigración con sede en Nueva York.
En resumen, la propuesta de Trump para restringir la ciudadanía por nacimiento no afectaría a su hijo Barron, ya que nació en Estados Unidos y su padre es ciudadano estadounidense. Además, expertos en derecho constitucional afirman que Trump no puede cambiar la ciudadanía por nacimiento sin una enmienda constitucional.