Estos sectores, que son fundamentales para las economías regionales de México, temen que el aumento de precios pueda reducir la demanda en Estados Unidos, el principal mercado para sus productos.
En el estado de Michoacán, donde se cultivan la mayoría de los aguacates de México, los productores están especialmente preocupados. Enrique Espinoza, un cultivador de aguacates, expresó que cualquier aumento en el precio del aguacate podría reducir su demanda en Estados Unidos, afectando gravemente a la economía local. Los aguacates son esenciales para muchos pequeños productores en la región, y si los precios suben debido a los aranceles, los consumidores estadounidenses podrían optar por no comprar el producto, lo que podría causar una crisis económica en la zona.
La temporada del Super Bowl, que representa un pico en el consumo de aguacate en Estados Unidos, es un momento clave para las exportaciones mexicanas. "La amenaza de aranceles coincide con el inicio de este periodo, lo que podría tener un impacto negativo en la exportación de aguacates", advierte José Luis Arroyo Sandoval, gerente de una empacadora en Michoacán. El aumento de los precios podría hacer que la exportación no sea tan atractiva, lo que afectaría tanto a los productores como a las empresas involucradas en el proceso.
El impacto no se limitaría solo a México. Gina Diez Barroso, líder empresarial mexicana, destacó que cuando Estados Unidos detuvo las inspecciones de importación de aguacates en 2022, la oficina de agricultura estadounidense recibió una cantidad récord de quejas debido al caos que se generó. La interrupción de las importaciones afectó tanto a los consumidores como a las empresas estadounidenses, que se vieron obligadas a buscar alternativas para satisfacer la demanda de aguacates.
Además de los aguacates, otro sector que podría verse gravemente afectado es el del tequila. En 2023, Estados Unidos importó tequila mexicano por valor de 4.600 millones de dólares. La posibilidad de aranceles sobre las exportaciones de bebidas alcohólicas podría generar una caída en el consumo de tequila en Estados Unidos, afectando tanto a los productores mexicanos como a los establecimientos estadounidenses que dependen de su venta, como bares y restaurantes.
Los aranceles también podrían tener consecuencias económicas más amplias. El Banco Base, una entidad financiera mexicana, advirtió que un aumento del 1% en los precios de las exportaciones mexicanas podría resultar en una disminución del 1,33% en el volumen de exportaciones. Si los consumidores estadounidenses pudieran absorber el aumento de precios, se estima que la demanda de productos mexicanos podría caer un 12%, lo que resultaría en una contracción económica significativa en México, estimada en un 4,4% del PIB.
Algunos de los productos que podrían verse afectados por los aranceles son:
- Camionetas pickup, que constituyen el 88% de las ventas en América del Norte
- Tequila, que es uno de los productos más exportados de México a Estados Unidos.
- Aguacates, que son un producto clave para la economía de Michoacán