Un grupo de artistas y cineastas que participaron en las primeras pruebas de la herramienta generativa de video de IA "Sora" de OpenAI han emitido un comunicado conjunto en el que critican la forma en que la compañía ha explotado su imagen para promocionar la herramienta.
Según los artistas, "no somos probadores de errores gratuitos, marionetas de relaciones públicas, datos de capacitación, tokens de validación". En cambio, creen que se les ha engañado para que hagan un "lavado de cara al arte" y le digan al mundo que "Sora" es una herramienta útil para los artistas. La carta publicada en el sitio de desarrollo de IA Hugging Face también critica el trabajo mal remunerado que realizan a través de pruebas de errores, comentarios y trabajo experimental, que supone "una compensación mínima en comparación con el importante valor de relaciones públicas y marketing que recibe OpenAI".
Entre los 19 artistas firmantes se encuentra un artista español, Solimán López, y una venezolana, Bea Ramos. Aunque no están en contra de la inteligencia artificial, sí están en desacuerdo con cómo se ha desarrollado este programa y cómo se está configurando la herramienta antes de su posible lanzamiento público.
La herramienta "Sora" es capaz de generar escenas complejas con múltiples personajes, tipos específicos de movimiento y detalles precisos del sujeto y el fondo. Sin embargo, la participación de los artistas en las pruebas ha sido voluntaria, sin obligación de emitir comentarios o valoraciones. A pesar de esto, la compañía ha suspendido el servicio después de la publicación del manifiesto y la versión gratuita de la herramienta.
Según Niko Felix, representante de OpenAI, "Sora todavía está en la fase de investigación preliminar y estamos trabajando para equilibrar la creatividad con medidas de seguridad sólidas para un uso más amplio". Sin embargo, la decisión de suspender el servicio ha generado más preguntas que respuestas sobre el futuro de la herramienta y la forma en que se utilizará la inteligencia artificial en el arte.