La iniciativa, que ahora debe ser aprobada por el Senado, modifica 56 artículos de la ley actual y agrega nuevas causales de expulsión para los migrantes que no cumplan con las normas establecidas.
Entre las causales de expulsión que se agregan se encuentran las faltas repetidas en un año por ruidos molestos, comercio ambulante o infracciones de tránsito. Además, se incluyen delitos como explotación sexual, sicariato, uso y porte ilegal de armas, y faltas como emitir ruidos molestos, causar riñas, realizar comercio ambulante, arrojar residuos o objetos desde un vehículo, estacionar en un lugar no permitido, portar una licencia de conducir vencida o impedir el ejercicio de las funciones de los inspectores municipales.
La reforma también busca aumentar el período de residencia de cinco a diez años como requisito para recibir la nacionalización chilena. Además, se establece que la nacionalización puede ser revocada si la persona es condenada por algún delito o presenta faltas repetidas.
Según los congresistas, esta reforma a la Ley de Migraciones protege y respeta los Derechos Humanos de los inmigrantes, pero también establece que la situación migratoria no será una circunstancia de ventaja con respecto a los nacionales. Por lo tanto, quienes estén en situación irregular en Chile y quieran seguir atendiéndose gratis en los centros de salud, deberán conseguir rápidamente su DNI.
En cuanto a la educación, los extranjeros mantienen su derecho a la enseñanza preescolar, básica y secundaria de los menores viviendo en el país. Sin embargo, se elimina el derecho a acceder a las instituciones de educación superior en igualdad de condiciones que los nacionales.
La reforma establece que el Estado deberá expulsar a los extranjeros que hayan sido condenados en el año anterior por 3 o más faltas contempladas en el Código Penal, o 6 o más infracciones dictadas por juzgados de policía local. Esto significa que el Servicio de Migraciones ya no tendrá que ponderar la gravedad del delito, los antecedentes penales, el período que lleva viviendo en el país de manera regular y sus redes familiares en Chile para expulsar a un extranjero.
La reforma a la Ley de Migraciones busca mejorar la gestión migratoria y velar por una mejor convivencia en Chile. Sin embargo, es importante destacar que la iniciativa aún debe ser aprobada por el Senado antes de convertirse en ley.