Según los informes, el sujeto le mostró al empleado de la paquetería una identificación que tenía en su teléfono celular para apoderarse de un paquete que contenía un equipo Apple MacBook Pro. Después, caminó hasta su automóvil y se alejó. Un confundido propietario observaba desde el patio del domicilio donde debía entregarse el paquete, pero ya era demasiado tarde.
Después de difundirse la noticia sobre el robo de Irvine, se descubrió que el sospechoso presuntamente había cometido antes el atraco de otra MacBook Pro con la misma técnica. Otro propietario, identificado como John Shin, se presentó y declaró que todo indicaba que el mismo sospechoso también había robado un equipo de cómputo que esperaba le entregara UPS tan solo unos días antes del incidente de Irvine.
Shin dijo que, como se trataba de una computadora, se preocupó por rastrear el paquete en la aplicación de UPS desde el momento en que hizo la compra. "Apareció que mi paquete ya había sido entregado y pensé: 'Bueno, eso es inusual. No lo recibí'. Salí a la puerta de entrada y no estaba allí", dijo Shin a la cadena ABC.
Lo que llamó la atención es que los artículos robados en ambos casos son costosas MacBook Pro, lo que hace suponer que el sospechoso podría tener acceso a información privilegiada relacionada con los productos que están por ser entregados.