Según el Estado Mayor Conjunto de Seúl, 11 aeronaves militares de Rusia y China ingresaron en la zona de identificación de defensa aérea (KADIZ) de Corea del Sur el 29 de noviembre de 2024. Los aviones, que consistieron en cinco de China y seis de Rusia, volaron por la zona de defensa aérea durante varias horas sin llegar a violar el espacio aéreo del país.
Las autoridades surcoreanas desplegaron rápidamente sus cazas para vigilar los movimientos de las aeronaves rusas y chinas, tomando medidas preventivas ante posibles contingencias. "La novena patrulla estratégica conjunta" con Rusia, según describió el ministerio de Defensa de China, se realizó de acuerdo con un plan de cooperación anual entre ambos países.
La colaboración aérea tuvo lugar en el Mar del Este, conocido también como el Mar de Japón, y algunos de los aviones chinos se acercaron a las islas Dokdo, un territorio disputado entre Corea del Sur y Japón. A lo largo de los años, las fuerzas aéreas de Rusia y China han realizado ejercicios conjuntos en la región, incluyendo vuelos regulares a través del KADIZ desde 2019.
Las autoridades surcoreanas han expresado su desaprobación de estos vuelos reiterados, especialmente cuando ocurren sin previo aviso, como sucedió esta vez. A pesar de la presencia de aviones surcoreanos en el área, no hubo confrontación directa, pero el gobierno surcoreano emitió un comunicado en el que lamentaba la falta de comunicación anticipada por parte de Rusia y China.
La disputa territorial sobre las islas Dokdo, también conocidas como Takeshima en Japón, ha sido un punto de tensión en la región. Los vuelos de aviones rusos y chinos cerca de estas islas han aumentado las preocupaciones de Seúl sobre el fortalecimiento de los lazos militares entre Beijing y Moscú.
Estos vuelos se suman a una serie de incidentes recientes en los que aviones de ambos países han operado cerca de las fronteras aéreas de varios países, incluido Japón, donde también se han registrado intervenciones aéreas. El creciente enfoque militar de China y Rusia en la región se ha visto intensificado desde la invasión rusa de Ucrania en 2022.
Las autoridades surcoreanas, junto con aliados como Estados Unidos, han manifestado su preocupación por las crecientes maniobras militares conjuntas entre China, Rusia y Corea del Norte, lo que podría exacerbar las tensiones en una región ya de por sí volátil.