Una de las iniciativas más destacadas es la nominación de Chad Chronister como nuevo administrador de la Administración de Control de Drogas (DEA). Chronister, sheriff del condado de Hillsborough, Florida, cuenta con 32 años de experiencia en la aplicación de la ley y ha liderado múltiples iniciativas contra el narcotráfico y la trata de personas.
Según Trump, "Chad trabajará con nuestra gran Fiscal General, Pam Bondi, para asegurar la frontera, detener el flujo de fentanilo y otras drogas ilegales desde la frontera sur (con México) y salvar vidas". La nominación de Chronister refuerza la estrategia del presidente electo para combatir el fentanilo, un opioide sintético que ha exacerbado la crisis de los opiáceos en Estados Unidos.
La crisis de los opiáceos ha generado niveles récord de adicción y mortalidad en el país. En 2021 y 2022, se registraron más de 100,000 muertes anuales relacionadas con sobredosis. Aunque en 2023 se reportó una disminución a 81,000 fallecimientos, el problema sigue siendo una emergencia de salud pública.
El fentanilo, al ser mucho más potente que los opiáceos tradicionales, ha contribuido significativamente al aumento de sobredosis en los últimos años. Según expertos, su efecto en cantidades mínimas lo convierte en una droga particularmente letal y difícil de controlar.
La experiencia de Chronister en la aplicación de la ley y su conocimiento de las estrategias de lucha contra el narcotráfico lo posicionan como una figura clave para dirigir la DEA bajo la administración de Trump. Su nombramiento requerirá la aprobación del Senado, donde se espera un intenso debate sobre sus planes y la estrategia de la administración entrante frente a la crisis de los opiáceos.
Además de su enfoque en el fentanilo, se prevé que Chronister trabaje en estrecha colaboración con Pam Bondi, la nominada para Fiscal General, para coordinar esfuerzos en seguridad fronteriza y lucha contra el narcotráfico.