El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, reafirmaron su compromiso de trabajar juntos para frenar el tráfico de fentanilo, que ha causado miles de muertes en Estados Unidos. Trump subrayó que el problema del fentanilo no solo es una cuestión de salud pública, sino también de seguridad nacional, vinculando la crisis con la inmigración ilegal y los cárteles de drogas.
Según Trump, "Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados frente a la creciente amenaza". Aseguró que el gobierno estadounidense trabajará de manera conjunta con Canadá para poner fin a esta devastación, un paso considerado crucial para coordinar la lucha contra los traficantes de fentanilo que operan tanto en México como en otras regiones.
Entre los puntos clave de la reunión se encuentran:
- La colaboración en la lucha contra el tráfico de fentanilo.
- La seguridad fronteriza y la inmigración ilegal.
- La cooperación en materia de seguridad internacional.
La embajadora canadiense en Washington, Kirsten Hillman, destacó que Canadá está evaluando nuevas tecnologías y personal adicional para garantizar la seguridad fronteriza. Aunque Canadá se mantiene firme en defender sus intereses y evitar una escalada económica, la situación económica entre Estados Unidos y Canadá se mantiene delicada, especialmente con la amenaza de los aranceles aún presente.