Según los investigadores, la joven, cuyo nombre es Hannah Kobayashi, fue vista cruzando la frontera con México de manera voluntaria. Esto ha llevado a las autoridades a considerarla una "persona desaparecida voluntaria".
La historia de Hannah comenzó el 8 de noviembre, cuando viajó de Maui a Los Ángeles. Allí, perdió deliberadamente su vuelo de conexión a Nueva York, donde planeaba visitar a una tía. Los investigadores dijeron que ella fue vista un día después en The Grove para un evento de LeBron James, y que los miembros de su familia recibieron mensajes de texto preocupantes de ella.
La investigación reveló que Hannah fue vista en las cámaras de vigilancia de LAX el 11 de noviembre, donde recuperó su equipaje. Luego, utilizó su pasaporte para comprar un boleto de autobús para un destino cercano a la frontera con México.
Los investigadores de la Unidad de Personas Desaparecidas del Departamento de Policía de Los Ángeles viajaron a la frontera entre Estados Unidos y México el 1 de diciembre, donde vieron imágenes de vigilancia de Hannah ingresando a México desde San Ysidro el 12 de noviembre.
La búsqueda de Hannah continuó en Los Ángeles, pero tomó un giro trágico cuando su padre, Ryan Kobayashi, fue encontrado muerto en un estacionamiento cerca de LAX el 24 de noviembre. El Departamento de Policía de Los Ángeles dijo que murió por suicidio.
En una conferencia de prensa, los detectives dijeron que antes de dejar Maui, Hannah expresó su deseo de alejarse de la conectividad moderna. Además, las autoridades dijeron que Hannah no es sospechosa de ninguna actividad criminal y que su clasificación como persona desaparecida voluntaria refleja un equilibrio entre respetar sus preocupaciones de privacidad y garantizar que cualquier acción de investigación se lleve a cabo dentro de estándares legales y éticos.
El jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, dijo en la conferencia de prensa: "Nuestra prioridad es garantizar la seguridad y el bienestar de la Sra. Kobayashi. Instamos a la Sra. Kobayashi a que se comunique con su familia, las fuerzas del orden o el personal de la embajada de Estados Unidos para informarnos de que está a salvo. Tiene derecho a la privacidad y respetamos su decisión, pero también entendemos la preocupación que sienten sus seres queridos. Un simple mensaje podría tranquilizar a quienes se preocupan por ella".