Según registros judiciales, Nick Fuentes, un activista y streamer de extrema derecha de 26 años, ha sido acusado de agresión después de un incidente con Marla Rose, una mujer de 57 años, el 10 de noviembre de 2024. La acusación afirma que Fuentes hizo contacto físico de naturaleza insultante con Rose durante el incidente fuera de su casa.
La incidente ocurrió después de que la dirección de Fuentes se filtrara en línea, lo que llevó a Rose, una autodenominada progresista, a acercarse a su casa. Rose afirmó que Fuentes abrió la puerta antes de que ella pudiera tocar el timbre, la roció con spray de pimienta y gritó una palabrota. También afirma que Fuentes tomó su teléfono y se lo llevó adentro.
Las acciones de Rose fueron aparentemente motivadas por los comentarios recientes de Fuentes en las redes sociales sobre los derechos al aborto, que ella encontró ofensivos. Fuentes, conocido por sus puntos de vista de extrema derecha, tiene un historial de acciones y retórica controvertidas. En 2017, participó en la manifestación "Unite the Right" en Charlottesville, Virginia, donde una mujer llamada Heather Heyer fue asesinada por un neonazi durante enfrentamientos entre nacionalistas blancos y contramanifestantes.
Las vistas de Fuentes y sus acciones han atraído críticas de grupos políticos y sociales. Sus comentarios recientes en las redes sociales, incluyendo la frase "Tu cuerpo, mi elección. Para siempre", desencadenaron una reacción en cadena. Según un análisis del Instituto para el Diálogo Estratégico, la frase llevó a un aumento dramático en la retórica misógina en las redes sociales, incluyendo la frase "Vuelve a la cocina". Estos comentarios ganaron tracción, con algunos investigadores señalando que la frase incluso llegó a las escuelas.
Las alegaciones de Rose contra Fuentes forman parte de una creciente preocupación sobre la polarización del discurso político en Estados Unidos. Los críticos argumentan que el comportamiento de Fuentes refleja un patrón más amplio de extremismo dentro de ciertos segmentos de la extrema derecha. El incidente también plantea preguntas sobre el papel de las plataformas en línea en la amplificación del discurso de odio y las posibles consecuencias de tal retórica en interacciones del mundo real.
Los procedimientos legales están en curso, y el caso es probable que atraiga más atención debido a la personalidad pública controvertida de Fuentes y su historial de participar en retórica política inflamatoria. Los defensores de los derechos de las mujeres y la rendición de cuentas política están pidiendo una investigación exhaustiva, mientras que otros enfatizan la necesidad de medidas más fuertes para frenar el discurso de odio en línea.
El resultado de este caso podría tener implicaciones más amplias para cómo se manejan incidentes similares y cómo la activismo político se cruza con la conducta personal en la era digital.