Este evento, que se celebra por cuarto año consecutivo, tiene un significado aún más profundo para Kate, quien ha pasado por un período de tratamiento contra el cáncer y una cirugía abdominal mayor. A pesar de esto, la princesa ha demostrado su fortaleza y dedicación a sus deberes reales, y este servicio de villancicos es un ejemplo de ello.
Kate llegó a la Abadía de Westminster vestida con un abrigo rojo largo de Sarah Burton para Alexander McQueen, el mismo diseñador que creó su vestido de boda. El abrigo estaba adornado con un gran lazo negro en el cuello, y la princesa completó su look con pendientes de perlas, botas negras y su cabello estilizado en su característico peinado.
El servicio de villancicos contó con la participación de varios artistas, incluyendo a la cantante Olivia Dean, el pianista Gregory Porter y la actriz Michelle Dockery. También se incluyeron lecturas y actuaciones de varios miembros de la familia real, como el Príncipe William, quien leyó la primera lección.
Uno de los momentos más emotivos del servicio fue cuando Kate Middleton habló sobre el poder transformador del amor. En una carta que se distribuyó a los 1.600 invitados, la princesa expresó que la temporada de fiestas es un momento para celebrar y reflexionar sobre las cosas que nos conectan a todos. También destacó la importancia de la empatía y el amor en nuestras vidas.
El servicio de villancicos también incluyó una serie de actuaciones musicales, incluyendo una banda de acero de 25 piezas y un conjunto de jazz de la organización sin fines de lucro Restore the Music. Además, se presentó una pieza especial compuesta por la pianista Rosey Chan, y solistas de la Royal Ballet y estudiantes de la Royal Ballet School realizaron una actuación especial.
La familia real británica también se unió a la celebración, con la asistencia de varios miembros, incluyendo al Rey Carlos y la Reina Camila. La temporada de fiestas será particularmente emotiva para la familia real, ya que tanto Kate como Carlos han enfrentado desafíos de salud significativos este año.
En resumen, el servicio de villancicos en la Abadía de Westminster fue un evento muy especial que llenó de alegría y esperanza a la familia real británica. La participación de Kate Middleton y la inclusión de varios artistas y miembros de la familia real hicieron de este evento un momento inolvidable.