Según Joan Alker, directora del Centro para Niños y Familias de Georgetown, Medicaid es considerado la "columna vertebral" del sistema de atención médica en Estados Unidos. Cubre a casi la mitad de los niños en el país y también es el principal financiador de servicios de salud conductual y tratamiento de abuso de sustancias, áreas críticas en las que el país enfrenta grandes desafíos.
En California, el programa conocido como MediCal depende en gran medida de los fondos federales, y cualquier recorte a Medicaid tendría repercusiones no solo en el sistema de salud, sino en todo el presupuesto estatal. Los recortes federales podrían afectar a los inmigrantes en California, especialmente aquellos que dependen de MediCal para recibir atención médica.
Además de los recortes a Medicaid, otros cambios propuestos en el marco de la administración Trump podrían afectar la capacidad de las familias para satisfacer sus necesidades básicas. Mayra Alvarez, presidenta de Children’s Partnership, advirtió sobre las reformas propuestas para programas de apoyo como los cupones de alimentos (SNAP), que podrían resultar en una disminución significativa de la asistencia financiera a más de 40 millones de personas en Estados Unidos.
Los cambios propuestos incluyen:
- Aumentos en los requisitos de tiempo y en los límites de ingresos
- Recortes de más de $4,500 millones en los cupones de alimentos durante los próximos cinco años
- Dificultades para que las personas mantengan acceso a los beneficios
Según Richard Kogan, miembro senior del Center on Budget and Policy Priorities, no existe una autoridad general que permita a un presidente incautar o rechazar el uso de fondos aprobados por el Congreso. Sin embargo, es posible que el presidente solicite al Congreso que elimine o reduzca los fondos en áreas clave como la atención médica, la asistencia alimentaria y otros servicios esenciales.