Según fuentes cercanas a la seguridad de Taiwán, China ha desplegado una gran cantidad de buques de guerra y aviones militares en las aguas cercanas a la isla. Se estima que hay alrededor de 90 buques de la Armada y la Guardia Costera china en la zona, de los cuales aproximadamente dos tercios son buques de guerra. Esto ha llevado a Taiwán a elevar su nivel de alerta a "alto" y a lanzar ejercicios de preparación para el combate.
La Ministra de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, ha declarado que su país "defenderá firmemente" su soberanía y "integridad territorial", y que Taiwán es una "parte inalienable" de China. Estas declaraciones han generado un clima de tensión en la región, ya que Taiwán es una democracia autónoma que se considera a sí misma como un país independiente.
En los últimos días, Taiwán ha detectado la presencia de 14 buques de guerra chinos, 7 aviones militares y al menos 4 globos, lo que ha generado especulaciones sobre un posible ejercicio militar por parte de China. Seis de los aviones han cruzado la línea media del estrecho de Taiwán, una zona no oficial de demarcación entre Taiwán y China. Uno de los globos también ha sobrevolado la punta norte de la isla.
La situación se ha vuelto más compleja después de la visita del presidente de Taiwán, William Lai Ching-te, a aliados del Pacífico, que incluyó paradas en el estado de Hawái y el territorio de Guam de Estados Unidos. China considera que Taiwán es su territorio y se opone a cualquier intercambio formal entre Taiwán y otros países.
Estados Unidos, como la mayoría de los países, no reconoce a Taiwán como un país, pero es su principal partidario no oficial y le vende armas. El presidente de Taiwán ha instado a China a que no haga amenazas y ha declarado que "levantar los puños no es tan bueno como abrir las manos".
La situación en el estrecho de Taiwán es cada vez más tensa, y la comunidad internacional está pendiente de los acontecimientos. La pregunta es qué pasará a continuación y cómo se desarrollará la situación en la región.
Entre las medidas tomadas por Taiwán se encuentran la creación de siete zonas de espacio aéreo reservado al este de las provincias de Fujian y Zhejiang, en China. Estas zonas están reservadas temporalmente y se asignan a un usuario específico durante un período determinado, aunque otros vuelos pueden pasar por ellas con permiso de los controladores, según las reglas internacionales.
La Ministra de Defensa de Taiwán ha declarado que "cualquier acción unilateral e irracional, provocativa, podría dañar gravemente la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico, y eso no será bienvenido por la comunidad internacional".