La nominación de Kimberly Guilfoyle como embajadora en Grecia ha sido justificada por el presidente electo, Donald Trump, debido a su amplia experiencia en estas áreas. Guilfoyle, expresentadora de Fox News y actual recaudadora de fondos políticos, ha sido descrita como una "amiga cercana y aliada" del presidente electo. Su compromiso con el hijo mayor del presidente electo, Donald Trump Jr., desde finales de 2020, ha generado especulaciones sobre la relación entre ambos.
Según el presidente electo, Guilfoyle será capaz de fortalecer las relaciones bilaterales con Grecia, abarcando temas como la cooperación en defensa, el comercio y la innovación económica. En un mensaje publicado en su red social, Truth Social, el presidente electo afirmó que Guilfoyle es una candidata idónea para representar a Estados Unidos en Grecia.
Por su parte, Guilfoyle expresó su entusiasmo por la nominación y su esperanza de obtener el apoyo del Senado para asumir el cargo. A pesar de los rumores sobre el estado de su relación con Donald Trump Jr., la nominación de Guilfoyle como embajadora parece reforzar la confianza del presidente electo en su capacidad para desempeñar un papel clave en la diplomacia estadounidense.
Además de este nombramiento, el presidente electo también anunció la designación de Tom Barrack, un prominente gestor de fondos privados, como embajador de Estados Unidos en Turquía. Barrack es reconocido por su influencia tanto en los círculos políticos como empresariales, y el presidente electo lo describió como una "voz razonable" respetada por "líderes de opinión".
Las nominaciones de Guilfoyle y Barrack son solo el comienzo de una serie de nombramientos en la futura administración del presidente electo, que tomará posesión el 20 de enero de 2025. Estos cargos aún deben ser confirmados por el Senado, y se espera que la nominación de Guilfoyle, al igual que otras, genere un debate en el Congreso sobre la idoneidad de los designados para representar a Estados Unidos en el extranjero.
Entre los próximos pasos, se espera que el Senado examine las nominaciones y realice audiencias para evaluar la idoneidad de los candidatos. A continuación, se presentan algunos de los puntos clave que se espera que se discutan en el Congreso:
- La experiencia y cualificaciones de los candidatos para ocupar puestos clave en la diplomacia estadounidense.
- La influencia y conexiones personales y profesionales de los candidatos con el presidente electo y su administración.
- La capacidad de los candidatos para representar a Estados Unidos en el extranjero y promover los intereses del país.