Según el Ministerio del Interior de Croacia, 26.534 personas han cruzado la frontera de manera ilegal en los primeros 10 meses de este año. La mayoría de ellos son ciudadanos de Afganistán, Siria, Turquía, la Federación Rusa y Egipto. Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de migrantes que pasan por Croacia, son pocos los que se quedan en el país.
La organización no gubernamental Gradovi utocista (Ciudades de refugio) afirma que los migrantes que pasan por Croacia son "invisibles", ya que no se quedan en el país y no tienen contacto con la población local. La organización sostiene que la "invisibilidad" de los migrantes se debe a la criminalización y la ilegalización de su situación.
Antes de que Croacia se uniera al espacio Schengen, las autoridades del país emitían documentos conocidos como "papeles de siete días" que permitían a los migrantes permanecer en el país durante un máximo de siete días. Sin embargo, estos documentos ahora se utilizan como base para posibles deportaciones y readmisiones de solicitantes de asilo de otros estados miembros de la UE.
La organización Gradovi utocista también denuncia que los migrantes que pasan por Croacia enfrentan peligros como la minería y el ahogamiento en los ríos. Según la organización, un número creciente de migrantes no identificados se ahogan en los ríos que bordean las fronteras de Croacia con Bosnia y Serbia.
En cuanto a las readmisiones, Alemania ha solicitado la readmisión de 16.000 migrantes a Croacia. Según el Ministerio del Interior de Croacia, el país ha acordado readmitir a 182 personas más antes de fin de año.
La situación de los migrantes en Croacia es compleja y requiere una solución que tenga en cuenta sus derechos y necesidades. Es importante que los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales trabajen juntos para encontrar una solución que sea justa y humana.