Según Zelenskyy, las defensas ucranianas derribaron 81 misiles, incluidos 11 misiles de crucero que fueron interceptados por aviones de guerra F-16 proporcionados por aliados occidentales. Sin embargo, el ataque también dañó gravemente las plantas de energía térmica de la mayor empresa energética privada de Ucrania, DTEK.
Rusia lanzó un total de 93 misiles y casi 200 drones en el ataque, que fue descrito como una represalia por el ataque ucraniano del miércoles contra una base aérea rusa. El Ministerio de Defensa ruso afirmó que el ejército ruso utilizó misiles de precisión de largo alcance y drones en "instalaciones de combustible y energía de importancia crítica en Ucrania que garantizan el funcionamiento del complejo militar industrial".
La Embajada de Estados Unidos en Kiev dijo que el ataque también tuvo como objetivo redes de transporte y otras instalaciones clave. El ministro de Energía ucraniano, Herman Halushchenko, prometió revelar más detalles sobre los daños una vez que la situación de seguridad lo permitiera.
Este ataque es solo uno de los muchos que han ocurrido en los últimos meses, y los funcionarios ucranianos han advertido que Rusia está almacenando misiles de crucero y balísticos para más ataques. La fuerza aérea ucraniana informó que durante la noche se lanzaron varios drones de ataque contra Ucrania, seguidos de enjambres de misiles de crucero en el espacio aéreo del país.
"Es necesaria una reacción contundente del mundo: un ataque masivo, una reacción masiva. Es la única manera de detener el terrorismo", afirmó Zelenskyy en su canal de Telegram.
La situación en Ucrania sigue siendo crítica, con aproximadamente la mitad de la infraestructura energética del país destruida durante la guerra. Los apagones eléctricos son habituales y generalizados, y los aliados occidentales de Kiev han proporcionado a Ucrania sistemas de defensa aérea para ayudarla a proteger infraestructura crítica.
La guerra en Ucrania ha causado un gran impacto en la región, y la comunidad internacional sigue llamando a la unidad y la acción para detener el conflicto.