Según expertos en neumáticos, como Michelín, las temperaturas bajas pueden afectar la presión de los neumáticos, lo que puede hacer que se desinflen y pierdan agarre en la carretera. Además, el frío puede hacer que los neumáticos se vuelvan quebradizos y más duros, lo que puede aumentar el riesgo de accidentes.
En este sentido, Wagner, una empresa especializada en tecnología de frenado, recomienda recurrir a los frenos ABS (sistema de frenos antibloqueo) para evitar que las ruedas se bloqueen y se pierda el control del vehículo. Estos frenos automatizan el proceso de bombeo de los frenos, lo que permite a los conductores concentrarse en conducir de manera segura.
Para activar los frenos ABS, se debe presionar firmemente el pedal de freno sin soltarlo. Es importante tener en cuenta que estos frenos no funcionan bien sobre el hielo, por lo que es necesario utilizar técnicas de frenado seguras para evitar accidentes.
Algunas recomendaciones para frenar de manera segura en carreteras heladas y nevadas incluyen:
- Conducir con tranquilidad y evitar distracciones
- No hacer movimientos bruscos, como girar de manera agresiva el volante
- Frenar de manera gradual y evitar frenar de manera brusca
- Utilizar el freno de motor para impedir que el vehículo alcance velocidades más elevadas
- Conducir despacio y mantener una distancia considerable con otros vehículos
Además, es importante mantener una distancia de al menos dos segundos entre el vehículo y el de adelante, y aumentar este tiempo a seis segundos o más dependiendo de las condiciones climáticas.
En resumen, frenar de manera segura en carreteras heladas y nevadas requiere una combinación de técnicas de frenado seguras y el uso de tecnologías como los frenos ABS. Al seguir estas recomendaciones, los conductores pueden reducir el riesgo de accidentes y mantener el control de su vehículo en condiciones climáticas adversas.