Steve Marto, residente cercano al parque Mesa Viking, recuerda: “Vi a la policía rodeando algo entre la maleza. Pensé que era una persona, estaban estableciendo un perímetro”. Sin embargo, la realidad superó con creces su hipótesis inicial.
Alrededor del mediodía, las autoridades respondieron a una llamada al 911 reportando un ataque brutal. La víctima, un hombre aún no identificado públicamente, fue atacado por sus propios tres perros, identificados como XL Bullies, una raza conocida por su fuerza y tamaño imponentes. El ataque tuvo lugar en el área de juegos infantiles del parque, afortunadamente sin afectar a un menor que se encontraba con la víctima.
Testigos relataron escenas desgarradoras. Intentaron detener la agresión con palas y, según la policía, incluso un palo de golf encontrado más tarde en la escena junto a prendas de vestir y un zapato destrozados. La ferocidad del ataque solo cesó cuando un oficial utilizó una pistola Taser contra los animales.
Dos de los perros fueron capturados rápidamente. La búsqueda del tercero provocó el cierre preventivo de la escuela primaria Ericson cercana, notificándose a los padres vía correo electrónico. El can restante fue localizado posteriormente en la residencia del propietario, cercana al lugar del incidente. El dueño del animal, según confirmó su hermana a KSWB/KUSI, falleció más tarde en el hospital a causa de las graves heridas sufridas.
La situación ha generado preocupación entre los vecinos. Marto comentó: “No entiendo por qué alguien querría tener tres perros de ese tamaño. En mi opinión, solo estás buscando problemas.” Por el momento, las autoridades no han determinado el futuro de los perros implicados en el suceso.