En la madrugada del sábado, una llamada al 911 rompía la quietud. Un joven de apenas 16 años, Diego Leyva, confesaba un crimen atroz: el asesinato de cuatro miembros de su familia en su propia casa. Al llegar al lugar, los oficiales encontraron a Leyva en estado de intoxicación extrema, con las manos en alto, y dentro de la vivienda, los cuerpos de sus víctimas con heridas de bala.
Las víctimas fueron identificadas como Leonardo Leyva (42 años), Adriana Bencomo (35 años), Adrian Leyva (16 años) y Alexander Leyva (14 años). Aunque las autoridades no han precisado los lazos familiares entre el joven y las víctimas, se sabe que todos eran parientes cercanos. Entre ellos se encontraba Adriana Bencomo, una destacada bombera voluntaria del condado, cuya pérdida ha causado una profunda consternación en la comunidad.
“Nunca habría pensado que algo así podría pasar, y menos que Diego fuera capaz de hacerlo. Todos están en shock,” declaró Vanessa LaGrange, exprofesora de Diego Leyva al medio The Guardian, reflejando el sentir general en la comunidad.
La reacción ante el suceso ha sido inmediata. En la escuela de uno de los adolescentes fallecidos, los compañeros organizan homenajes, vistiendo de negro y portando globos en señal de luto. Mientras tanto, Diego Leyva fue trasladado a un hospital para desintoxicarse, y posteriormente ingresó al Centro de Justicia Juvenil en Albuquerque, enfrentando cuatro cargos de asesinato en primer grado. Será procesado como adulto.
El caso ha revivido el debate sobre la violencia armada en Estados Unidos y los llamados “crímenes de aniquilación familiar”. Se trata de un fenómeno más común de lo que se cree, según informes recientes; este caso representa el 29º homicidio múltiple en el país este año, según el Gun Violence Archive. Las autoridades siguen investigando para determinar el móvil del crimen y esclarecer todos los detalles.
Equipos forenses trabajan arduamente en la escena del crimen, recopilando evidencia que ayudará a reconstruir la secuencia de los hechos. Una vez concluida la investigación, el caso será remitido a la fiscalía para su procesamiento. La comunidad, por ahora, enfrenta una profunda pérdida y lidia con el impacto de esta tragedia.