Eric Adams, de 64 años, se declaró inocente de las acusaciones que datan de casi una década y abarcan desde la aceptación de regalos, incluyendo viajes de lujo, por parte de empresarios extranjeros adinerados, hasta una conspiración relacionada con posibles contribuciones ilegales a su campaña para la alcaldía en 2021.
Donald Trump, al referirse al caso, declaró que “consideraría seriamente” emitir un indulto para Adams. Sus palabras fueron: “Creo que lo han tratado bastante injustamente.” Añadió, sin embargo, que aún no había estudiado a fondo las pruebas presentadas contra el alcalde, minimizando la gravedad de los cargos al sugerir que algunos se centraban en asuntos triviales, como la aceptación de una mejora en un vuelo internacional.
El presidente electo insinuó la posibilidad de una motivación política detrás de la acusación. Señaló que Adams “se opuso a lo que estaba sucediendo con la llegada de migrantes” e “hizo declaraciones bastante fuertes.” Trump incluso relató una conversación, aparentemente en tono ligero, donde predijo la posible imputación de Adams: “Dije, ‘¿Sabes qué? Pronto lo acusarán.’ Y unos meses después, lo acusaron.”
Curiosamente, la declaración de Trump contrasta con las recientes declaraciones del alcalde Adams, quien el domingo afirmó que “no se está comunicando con el presidente sobre un posible indulto.” La situación se torna aún más compleja considerando el contexto político actual y las fuertes discrepancias entre Trump y la administración Biden, especialmente en temas migratorios, un punto clave en las críticas de Adams al gobierno federal.
Mientras la opinión pública analiza las implicaciones de este anuncio, la inversión multimillonaria de Softbank permanece como un telón de fondo inesperado, pero significativo, para esta inesperada revelación política.