La noticia, confirmada por el Comando Central de Estados Unidos, involucra un F/A-18, un avión de combate avanzado de la Marina estadounidense. Pero lo sorprendente no es solo la caída del aparato, sino la causa: fuego amigo. Según el comunicado oficial, "dos pilotos de la Marina estadunidense se eyectaron de forma segura sobre el Mar Rojo... cuando su avión de combate F/A-18 fue derribado en un aparente fuego amigo." Ambos pilotos fueron rescatados, aunque uno sufrió heridas leves. La investigación apunta al crucero de misiles guiados USS Gettysburg, parte del grupo de combate del portaaviones USS Harry S. Truman, como responsable del incidente.
El contexto es crucial: en ese mismo momento, la coalición liderada por Estados Unidos y el Reino Unido realizaba bombardeos contra posiciones de los rebeldes hutíes en Saná, Yemen. Si bien el comunicado no lo afirma explícitamente, la posibilidad de que el F/A-18 participara en dicha misión añade complejidad al caso.
Estos bombardeos, según declaraciones oficiales, buscan "degradar las operaciones de los hutíes como ataques contra buques de guerra y buques mercantes de la Armada de Estados Unidos en el sur del Mar Rojo." La situación en la región es tensa, con los hutíes atacando barcos vinculados con Israel desde 2023, en un contexto de conflicto regional que afecta la estabilidad de la zona.
El incidente resalta la dificultad de operar en entornos militares de alta intensidad. Las investigaciones determinarán las causas exactas y las responsabilidades, pero deja al descubierto la fragilidad incluso en las operaciones más avanzadas, a pesar de la tecnología de punta y las medidas de seguridad.
La información disponible se centra en la confirmación del incidente, el rescate de los pilotos y la investigación en curso. Detalles más precisos sobre el desarrollo exacto de los hechos aún son desconocidos, y se espera mayor información en los próximos días.