El martes 17 de diciembre, alrededor de las 2:00 pm, la tranquilidad del lugar se vio interrumpida. El protagonista de esta historia, un hombre al volante de una camioneta 4x4, se encontró con un obstáculo: un Mercedes Benz estacionado, aparentemente, de forma inconveniente. Aunque el detalle del estacionamiento es aún materia de debate, lo que siguió fue, sin duda, injustificable.
El video muestra una escalada de tensión. Primero, las bocinazos insistentes. Después, un intercambio verbal acalorado, presenciando por una familia que se disponía a salir. Finalmente, el desenlace: el conductor de la camioneta, en un arrebato de ira, saca de la cajuela un palo de golf y lo descarga con violencia sobre el parabrisas del Mercedes Benz, causándole daños considerables.
Los afectados, Franco, su esposa Florencia y su bebé, relataron el incidente a C5N. "Todo pasó tan rápido, quedamos aterrados", declaró Franco. La familia, impactada por la agresión, busca justicia. "La policía no hace nada porque dice que no lo pueden ubicar. ¡Necesito que los medios nos ayuden!", expresó desesperado.
Franco asume parte de la responsabilidad: "Dejamos el auto estacionado, pero no mal estacionado... este chico, que ya tuvo problemas en el barrio, arrancó a los gritos, bocinazos... no me dio tiempo a correr el auto". Sin embargo, recalca la desproporcionada reacción del agresor: "No podés agarrar un palo y empezar a romperlo".
Añade un dato crucial: el agresor no es residente del fraccionamiento, sino un familiar de algún propietario. La administración del condominio, según Franco, se ha mostrado reacia a proporcionar más información sobre el agresor, limitándose a ofrecer las grabaciones de seguridad. Florencia, por su parte, recuerda el momento: “Habíamos salido porque teníamos un almuerzo, pero nos dimos cuenta de que nos habíamos olvidado unas cosas. Yo estaba con el nene, lo tenía en brazos. De golpe escuchamos unos gritos y bocinazos, no entendíamos qué pasaba”.
La pareja, a pesar del susto vivido y los daños materiales, cubiertos por el seguro, prefiere no presentar cargos formales por temor a represalias. Su única acción ha sido solicitar una reunión de consorcio para impedir el acceso del atacante al fraccionamiento en el futuro.