El silencio de las vías, normalmente interrumpido por el traqueteo metálico, resonó con la gravedad de un suceso que conmocionó a la ciudad. El incidente ocurrió alrededor de las 7:30 a.m. en un vagón del metro de Brooklyn. Una mujer, cuya identidad aún no se revela, fue encontrada envuelta en llamas. Testigos describieron una escena caótica; el humo, el pánico y el rápido actuar de los oficiales de la estación Coney Island-Stillwell Avenue que lograron extinguir el fuego.
Las cámaras de seguridad, cruciales en este caso, captaron imágenes nítidas que fueron determinantes para la investigación. Se observa a un hombre, un ciudadano guatemalteco de 33 años residente en Estados Unidos, acercándose a la víctima, quien aparentemente dormía, y "utilizando lo que creemos era un mechero para encender la ropa de la víctima", según palabras de la comisionada de policía Jessica Tisch en una conferencia de prensa.
La rapidez con la que las autoridades actuaron fue sorprendente. “Los neoyorquinos respondieron nuevamente”, afirmó Tisch, destacando el papel clave de tres estudiantes de secundaria que reconocieron al sospechoso gracias a las imágenes difundidas por la policía. Su llamada al 911 condujo a la detención del individuo en otro tren, sin resistencia, con un encendedor en su bolsillo.
El jefe de tránsito Joseph Gulotta detalló la operación: “Se cerraron las puertas del tren, se registró cada vagón y finalmente se detuvo al individuo sin incidentes”. El sospechoso permanece detenido, aunque aún no se le han presentado cargos formales. La investigación continúa, incluyendo la posible conexión entre la víctima y el presunto agresor, y si la víctima era o no una persona sin hogar.
Este suceso, lamentablemente, no fue un hecho aislado. Horas antes, un incidente con arma blanca dejó un muerto y un herido en otra estación del metro. Estos eventos resaltan las preocupaciones sobre la seguridad en el sistema de transporte público de la ciudad, que han llevado a medidas como el despliegue de la Guardia Nacional para realizar inspecciones de seguridad y la instalación de cámaras de vigilancia en todos los vagones.
El incremento de medidas de seguridad, incluyendo el despliegue de la Guardia Nacional y la instalación de cámaras de vigilancia, se enmarca en un contexto más amplio, reflejando los desafíos a la seguridad pública en la ciudad. La investigación continúa, buscando esclarecer todos los detalles y el móvil de este crimen.