El foco se centra en el río Bravo, donde se observa un aumento notable de la presencia militar texana, específicamente en zonas como Shelby Park y a lo largo de la ribera, afectando a condados como Maverick, Normandy y El Quemado. Este incremento responde a la anticipación de un flujo migratorio masivo antes de la toma de posesión de Donald Trump el 20 de enero.
Pero la historia va más allá de la concentración de tropas. Texas ha ofrecido al presidente electo Trump más de 500 hectáreas de terreno, según confirmó la comisionada de Tierras de Texas, Dawn Buckingham. “Sabemos por canales no oficiales que lo están analizando... Pero solo queremos que sepan que somos un buen socio. Estamos aquí. Queremos ayudar”, declaró Buckingham. Este terreno, situado en el condado de Starr, se destinaría a la construcción de un centro de detención para migrantes.
Este movimiento no pasa desapercibido para México. La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, anunció la construcción de 25 campos de acogida en la frontera, con capacidad para 2.500 personas cada uno. "Junto a mis compañeros gobernadores de la frontera, estamos priorizando el trato humano y bienestar de los migrantes que pasan por nuestro país", afirmó Rodríguez. Esto se enmarca en una estrategia para dar respuesta a la posible ola de deportaciones que se avecina.
El plan de Trump, que incluye deportaciones masivas con el apoyo bipartidista en el Senado, se basa en su descripción de la inmigración ilegal como “una invasión”. El presidente electo ha declarado que solicitará el apoyo de la Guardia Nacional y fuerzas del orden locales para complementar las operaciones del ejército.
Mientras tanto, las cifras de la administración Biden-Harris son impactantes: más de 11 millones de encuentros de migrantes en la frontera y cerca de 2 millones de indocumentados que evadieron a las autoridades. El ICE reportó la deportación de 271.484 no ciudadanos en 2024.
La situación en la frontera continúa en evolución, con una compleja interacción entre las acciones de Estados Unidos y las medidas preventivas implementadas por México. La incertidumbre sobre el futuro inmediato de miles de migrantes persiste.