El 17 de diciembre, agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, asignados a la estación de Campo, interceptaron una camioneta de reparto. Pero esta no era una camioneta cualquiera. Se trataba de un vehículo clonado, con logos y rotulaciones inconsistentes con las de una empresa de reparto legítima, según el comunicado de prensa de la Patrulla Fronteriza.
Al detener la camioneta, los agentes se encontraron con una escena sorprendente: nueve personas se encontraban ocultas en el piso y los asientos traseros del vehículo. Durante el interrogatorio, se determinó que ninguno de ellos poseía la documentación necesaria para estar legalmente en Estados Unidos. “Esto es un claro ejemplo de los esfuerzos extremos que las organizaciones de tráfico de personas están dispuestas a realizar para llevar a cabo sus actividades ilícitas,” declaró la Jefa de Patrulla del Sector de San Diego, Patricia McGurk-Daniel.
Tanto el conductor como los nueve pasajeros fueron arrestados y trasladados a una estación de la Patrulla Fronteriza para su procesamiento. El conductor permanece detenido a la espera de un juicio federal. La investigación continúa, y se espera que arroje más luz sobre la red criminal involucrada en este caso específico.
El incidente resalta la constante vigilancia que la Patrulla Fronteriza mantiene en la región de San Diego para combatir el tráfico humano y otras actividades criminales. Detalles sobre las empresas involucradas o el origen de los migrantes aún se desconocen, y son parte de la investigación en curso.