El gobernador de New Hampshire, Christopher Sununu, figura clave dentro del partido republicano, ha ofrecido una perspectiva interesante sobre la próxima administración Trump. Sununu, conocido por su postura abiertamente crítica hacia el expresidente, ha descartado la posibilidad de una "dictadura malvada", tal como algunos medios de comunicación lo habían sugerido.
Su argumento se basa en la resistencia interna al interior del partido. “Nunca es fácil criticar al presidente y al abanderado de tu partido,” afirmó Sununu en una entrevista con Politico, “pero ya hay señales de gente dispuesta a contraatacar, criticar y decir que no cuando sienten que deben decir que no.” Esta resistencia, según el gobernador, se evidencia en el rechazo que generó la nominación de Matt Gaetz para el cargo de Fiscal General.
Sununu, quien durante la campaña apoyó abiertamente a Nikki Haley para la candidatura presidencial republicana, ha dejado claro que su enfoque a partir del 9 de enero, fecha en que concluye su mandato como gobernador, estará en el sector privado. Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de futuras aspiraciones políticas, respondió: “No descarto nada, pero no hay ninguna historia al respecto. Literalmente, no está en mi lista en términos de pensar en nada. Estoy emocionado por volver al sector privado.”
La decisión de Sununu de alejarse de la política, al menos por ahora, nos deja con varias preguntas: ¿Hasta qué punto la resistencia interna al gobierno de Donald Trump será efectiva? ¿Qué implicaciones tendrá la postura de figuras republicanas como Sununu en el desarrollo de la nueva administración? El tiempo, como siempre, nos dará las respuestas.