Esta solicitud, realizada este viernes, no es una iniciativa aislada; se basa en datos contundentes. Según el comunicado oficial, "El alcohol es una causa de cáncer bien establecida y prevenible, responsable de unos 100.000 casos de cáncer y 20.000 muertes por cáncer al año en Estados Unidos". Esta cifra supera incluso a las muertes por accidentes de tránsito relacionados con el alcohol.
Murthy argumenta que la falta de conciencia pública sobre este riesgo es preocupante. La etiqueta actual, introducida en 1988, solo menciona los riesgos durante el embarazo y la afectación en la conducción. La propuesta busca equiparar la información sobre el alcohol con la que se brinda sobre otros factores de riesgo, como el tabaco o la radiación.
El llamado del cirujano general ha resonado a nivel internacional. Países como Irlanda y Corea del Sur ya han implementado medidas similares. La evidencia científica es clara: el consumo de alcohol aumenta significativamente el riesgo de desarrollar diferentes tipos de cáncer.
El riesgo se extiende a diversos tipos de cáncer, incluyendo:
- Cáncer de mama
- Cáncer colorrectal
- Cáncer de hígado
- Cáncer de boca
- Cáncer de garganta
- Cáncer de esófago
- Cáncer de laringe
Para el cáncer de mama, por ejemplo, el alcohol representa el 16.4% de los casos. Estudios en Estados Unidos muestran que solo el 45% de la población asocia el alcohol con el cáncer, contrastando con porcentajes mucho mayores para otros factores de riesgo como el tabaco (89%). El 17% de las muertes por cáncer relacionadas con el alcohol ocurren en personas que consumen dentro de los límites considerados "moderados", lo que refuerza la necesidad de una mayor concientización.
El llamado de Murthy al Congreso estadounidense para incluir esta advertencia crucial en las etiquetas de bebidas alcohólicas genera una reflexión necesaria sobre nuestros hábitos y la importancia de mantenerse informado sobre los riesgos para la salud.