La clave está en una recomendación del Cirujano General de Estados Unidos, Vivek Murthy. Su asesoría, emitida el viernes, propone la inclusión de advertencias sobre el cáncer en las etiquetas de las bebidas alcohólicas. Murthy argumenta que el consumo de alcohol incrementa significativamente el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluyendo cáncer de mama, colon y hígado. “Para ciertos tipos de cáncer, como el de mama, boca y garganta, la evidencia muestra que el riesgo puede comenzar a aumentar con uno o menos tragos por día,” señala el informe.
La noticia impactó de inmediato en el valor de las acciones. Brown-Forman, la empresa matriz de Jack Daniel's, sufrió una caída cercana al 3%, alcanzando su nivel más bajo desde abril de 2017, cotizando en $37.10. Molson Coors, productora de Coors Light, presentó una disminución del 4%. Otras compañías importantes también resintieron el golpe: Constellation Brands (Corona) bajó un 1.3%, mientras que Boston Beer experimentó una caída del 6%, su mayor descenso desde febrero pasado.
El impacto no se limitó a Estados Unidos. En Europa, Diageo, el mayor productor de bebidas espirituosas del mundo, vio sus acciones caer un 3%, su mínimo desde mediados de diciembre. Pernod Ricard (propietaria de Martell, Mumm y Absolut) bajó alrededor de un 3.2%, con Rémy Cointreau y Campari sufriendo caídas similares, alrededor del 3.8%. Incluso las cerveceras no se salvaron, con Anheuser-Busch InBev (Budweiser) cayendo cerca del 2%, y Heineken y Carlsberg mostrando descensos entre el 1% y el 1.5%.
La incertidumbre reina sobre la implementación de estas sugerencias. La decisión final recae en el Congreso de los Estados Unidos. Michael Ashley Schulman, socio y director de inversiones de Running Point Capital Advisors, se mostró escéptico: “La mayoría de los estadounidenses creen que casi todo está bien con moderación, por lo que, al igual que las etiquetas de advertencia en los paquetes de cigarrillos hicieron poco para frenar el tabaquismo público, espero que las etiquetas de advertencia sobre el alcohol tengan poco efecto.” El futuro de la industria de bebidas alcohólicas, al menos en lo que respecta a sus etiquetas, parece estar en manos de los legisladores.
Mientras tanto, el mercado observa con atención la evolución de esta situación y sus consecuencias a largo plazo para las empresas involucradas. La venta de vinos sin alcohol, por su parte, ha experimentado un notable aumento en las últimas horas.