El foco principal se centra en el Sistema Electrónico para la Autorización de Viajes (ESTA). A partir de 2025, para muchos, este sistema digital se convertirá en el nuevo método para acceder a territorio estadounidense, reemplazando la visa tradicional para estancias de hasta 90 días.
Pero, ¿quiénes se benefician de esta simplificación? La respuesta radica en el Programa de Exención de Visas (VWP). Solo ciudadanos de los 42 países incluidos en este programa podrán optar por el ESTA. Esto implica que países con:
- Relaciones estratégicas sólidas con Estados Unidos.
- Estándares de seguridad rigurosos y bajas tasas de incumplimiento migratorio.
- Colaboración activa en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.
Para quienes no se encuentren en esta lista, el proceso seguirá siendo el mismo. Se necesitará una visa convencional, con requisitos más estrictos, como justificar el propósito de la visita, demostrar solvencia económica y presentar pruebas de fuertes vínculos con su país de origen.
Más allá del ESTA, la nueva administración estadounidense, que asume el poder el 20 de enero, podría implementar cambios adicionales. Se habla de una política migratoria enfocada en la meritocracia y en la vinculación entre inmigración, crecimiento económico y seguridad nacional. Por ello, se espera que los próximos meses aclaren las directrices de este nuevo enfoque migratorio.