El foco de atención se centra en la gripe aviar, que ha mostrado un comportamiento preocupante. En diciembre pasado, se registró el primer caso humano grave en Luisiana, un residente hospitalizado en estado crítico tras un posible contacto con aves infectadas. Este hecho, confirmado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), ha generado una alerta.
Aunque los CDC aseguran que el riesgo para la población general sigue siendo bajo, la cifra de 61 casos humanos confirmados desde abril, principalmente entre trabajadores de granjas avícolas, es una señal de alarma. "Aunque el riesgo para los humanos sigue siendo bajo, siempre nos estamos preparando para cualquier posible escenario que pueda surgir," afirmó el Secretario del HHS, Xavier Becerra.
Ante esta situación, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) ha anunciado una inversión significativa. Se han asignado 306 millones de dólares para fortalecer las medidas de vigilancia y preparación. Esta partida se distribuirá de la siguiente manera:
- 183 millones de dólares a la Administración para la Preparación y Respuesta Estratégica para apoyar programas regionales, estatales y locales de preparación en hospitales y centros de tratamiento.
- 111 millones de dólares a los CDC para vigilancia, producción, almacenamiento y distribución de kits de pruebas diagnósticas.
- 11 millones de dólares a los Institutos Nacionales de la Salud para investigar posibles medicamentos contra la enfermedad.
La situación se mantiene en seguimiento continuo, con un enfoque preventivo que busca minimizar riesgos y maximizar la capacidad de respuesta a cualquier eventualidad.