En una pequeña comunidad de Andenne, Bélgica, la vida de Marcel Taret dio un giro inesperado. Su esposa, Paulette Landrieux, de 83 años y diagnosticada con Alzheimer, desapareció en noviembre de 2020. La mañana de su desaparición, Marcel la dejó viendo la televisión mientras él tendía la ropa en el patio. Al regresar, Paulette había desaparecido, iniciando una angustiosa búsqueda que movilizó a vecinos, policía y hasta un helicóptero.
Meses se convirtieron en años. La esperanza de encontrarla con vida se desvanecía con cada día que pasaba. La angustia de Marcel era palpable; la incertidumbre, una pesada carga. "La búsqueda fue exhaustiva, pero Paulette se esfumó sin dejar rastro", comentó un vecino.
La clave para resolver este misterio, que permaneció latente durante dos años, llegó de una fuente insospechada: Google Street View. En 2022, un vecino revisando imágenes de ese mismo día, notó algo extraordinario: en una fotografía, se veía a Paulette caminando lentamente alejándose de su casa, mientras Marcel aparecía al fondo, precisamente colgando la ropa.
Esta imagen, una captura fugaz del tiempo, permitió a los investigadores reconstruir la ruta de Paulette. Su camino la llevó a una zona escarpada, una colina empinada cerca de su hogar. Allí, entre la maleza, encontraron finalmente su cuerpo. Se cree que Paulette quedó atrapada en un denso matorral de zarzas, incapaz de pedir ayuda. Como explicó el podcaster Mr. Ballen en su canal de YouTube "Chilling Scares": "Es probable que estuviera atrapada en ese lugar durante la búsqueda inicial, pero su condición le impidió comprender la gravedad de su situación."
El hallazgo, aunque doloroso, trajo un cierre a la incertidumbre de Marcel y a la comunidad de Andenne que recordaba a Paulette como una mujer amable y alegre. Este caso, sin duda, resalta el poder inesperado de la tecnología en la resolución de misterios, incluso aquellos que parecen perdidos para siempre en el tiempo.