Hablamos de los nicaragüenses, cubanos y haitianos que llegaron a Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario, implementado durante la administración Biden. Este programa, inicialmente creado para ucranianos, se extendió a estos tres países en enero de 2023, otorgando una residencia legal por 24 meses.
El vencimiento del parole en enero de 2025 deja a más de 531,670 personas en una situación vulnerable. Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), hasta finales de noviembre de 2024, llegaron: 110.240 cubanos, 211.040 haitianos y 93.080 nicaragüenses bajo este programa.
La situación se agrava con la llegada de Donald Trump a la presidencia. Sus promesas de implementar las deportaciones más masivas de la historia convierten a estos migrantes en un objetivo prioritario, según explica Kathleen Bush-Joseph, analista del Instituto de Política Migratoria (MPI): “Son un blanco fácil para las deportaciones masivas de Trump, porque... el DHS sabe sus direcciones recientes, sabe quiénes son”.
El gobierno Biden, consciente de la precaria situación, decidió no renovar los permisos. Las alternativas para permanecer en el país son limitadas: solicitar asilo político o beneficiarse del TPS (Estatus de Protección Temporal). Sin embargo, el proceso de solicitud de asilo se ha dificultado en los últimos años y el futuro del TPS bajo una administración Trump es incierto.
La amenaza no se limita a la expulsión de quienes se encuentran bajo el parole. Trump ya ha demostrado su férrea postura contra la migración durante su campaña, lanzando acusaciones infundadas contra la comunidad haitiana, como el ejemplo de Springfield, Ohio, causando una crisis social.
La opinión de expertos como Tara Watson y Jonhaton Zars de Brookings, es contundente: “Es probable que los programas de la era Biden... dejen de procesar inmediatamente nuevas solicitudes”. La eliminación del parole humanitario, a diferencia del TPS, presenta menos obstáculos legales, lo que acelera las posibilidades de su anulación.
La incertidumbre no solo afecta a quienes ingresaron bajo el parole, sino también a los millones de inmigrantes que esperan regularizar su situación en EE.UU. El regreso de políticas restrictivas, como la del programa "Permanecer en México", es una posibilidad real, lo cual agrava aún más el panorama para miles de familias. La posibilidad de solicitar asilo, incluso, se ve comprometida por la nueva administración.
El número de arrestos en la frontera ha fluctuado significativamente, pasando de un máximo de un cuarto de millón de detenciones en diciembre de 2023 a un mínimo de 44,000 en diciembre de 2024, lo que refleja las dinámicas cambiantes en las políticas fronterizas.