Según reportes de NBC News, citando a fuentes cercanas al equipo del presidente electo, se avecina una revisión radical de las normas que rigen las detenciones de inmigrantes indocumentados. El foco está en la posible eliminación de las protecciones en "lugares sensibles". Esta medida, que según el futuro zar anti-inmigración, Tom Homan, está bajo evaluación, podría eliminar las restricciones que impiden a agentes del ICE realizar arrestos en escuelas, hospitales, lugares de culto, y otros espacios considerados protegidos.
Desde hace más de una década, una política instaurada durante la administración Obama, y posteriormente ampliada por el gobierno Biden, ha brindado un mínimo de resguardo a los inmigrantes indocumentados en estos espacios. "La normativa vigente ha permitido a los inmigrantes sentirse seguros sin el temor de ser deportados", explica Elizabeth Uribe, abogada de inmigración de Uribe & Uribe APLC, destacando la importancia de estas protecciones para las gestiones cotidianas, como llevar a los hijos a la escuela o acudir a citas médicas.
La abogada Uribe aclara que existen excepciones. Los agentes del ICE pueden actuar en zonas sensibles en casos de seguridad nacional, terrorismo o situaciones de riesgo inminente. Sin embargo, la potencial eliminación de estas protecciones eliminaría importantes salvaguardas.
La reacción no se ha hecho esperar. Lee Gelernt, abogado de la ACLU, advierte sobre las graves consecuencias de esta posible medida. "Es un gran problema de política pública", afirma, destacando el impacto negativo en la cooperación con las autoridades en situaciones de salud pública o en la administración de justicia. Gelernt argumenta que la presencia de agentes del ICE en espacios como juzgados o escuelas podría disuadir a las personas de buscar atención médica o de colaborar con la justicia por temor a la deportación.
En este contexto, la abogada Uribe enfatiza la importancia de que la comunidad inmigrante conozca sus derechos. Recomienda mantener la calma,
- hablar lo mínimo con la verdad,
- buscar asesoría legal,
- y sobre todo, planificar con la familia en caso de una posible detención, designando a un responsable para el cuidado de los menores.