El incidente, ocurrido el mes pasado a las afueras de la estación de noticias KKCO, involucra a Patrick Egan, de 39 años, quien, según la policía, persiguió a un reportero de la televisora durante varios kilómetros. Al llegar a la estación, el ataque se desató. La víctima fue agredida, presuntamente estrangulada por Egan, hasta que empleados de KKCO intervinieron para detenerlo. Según los informes policiales, durante el altercado, Egan cuestionó la ciudadanía del periodista con un comentario que ha resonado: "Este es el Estados Unidos de Trump ahora".
Este comentario, cargado de connotaciones políticas y potencialmente indicativo de un móvil racista, ha añadido una capa más de complejidad a este caso. La declaración, según el expediente policial, no fue un simple comentario, sino parte de un ataque físico que apuntaría a una agresión con prejuicios raciales.
Durante su segunda comparecencia ante el tribunal, el jueves pasado, la defensa de Egan argumentó a favor de su liberación, alegando baja probabilidad de reincidencia. Sin embargo, el juez consideró los antecedentes penales de Egan en California, que incluyen varios crímenes y delitos similares, y fijó una fianza de $20,000, pagada el viernes, lo que llevó a su liberación bajo ciertas condiciones.
Entre las restricciones impuestas a Egan se encuentra una orden de alejamiento de 100 yardas de la víctima y la recomendación del juez de mantener una actitud “muy alerta” en presencia de periodistas. Egan enfrenta serios cargos que incluyen:
- Delitos motivados por prejuicios
- Agresión en segundo grado por estrangulamiento
- Acoso por seguimiento e intimidación étnica
El incidente ha generado un debate en la comunidad local sobre la importancia de proteger a los periodistas y garantizar su seguridad mientras ejercen su labor, fundamental para una sociedad democrática.