El viernes pasado, alrededor de las 11 a.m., una tragedia azotó este lugar, dejando tras de sí una escena desoladora. Un incendio de dos alarmas, que requirió la intervención de 45 bomberos durante casi tres horas, arrasó parte del complejo. La estructura, descrita en su página de Facebook como “un lugar donde la gente puede ir a comer y comprar todo tipo de productos y servicios latinos,” sufrió daños importantes, incluyendo un techo parcialmente colapsado.
Pero la pérdida más impactante no se limita a lo material. Dentro del centro comercial, una tienda de mascotas, se convirtió en el epicentro de una tragedia silenciosa. Un total de 579 animales perecieron, víctimas de la inhalación de humo, a pesar de que las llamas nunca alcanzaron directamente su espacio. Entre las víctimas se encontraban:
- Cientos de pájaros pequeños
- Gallinas
- Hámsters
- Dos perros
- Dos gatos
Según el portavoz de Bomberos y Rescate de Dallas, Jason Evans, “Mientras que el personal del DFR realizó la búsqueda e intentó rescatar, todos los animales en la tienda lamentablemente fallecieron debido a la inhalación de humo”. Afortunadamente, no hubo heridos humanos.
Las investigaciones para determinar la causa del incendio continúan, dejando a la comunidad latina de Dallas con una profunda sensación de pérdida y la incertidumbre de lo que el futuro les depara a los pequeños negocios afectados. La publicación en la página de Facebook de Plaza Latina pidiendo oraciones por las familias que trabajan allí refleja el impacto emocional de este desafortunado suceso.
Los daños estructurales del centro comercial son significativos, pero la verdadera dimensión de esta tragedia reside en la pérdida de tantas vidas animales, un recordatorio de la fragilidad de la vida y la imprevisibilidad de los eventos.