La tranquilidad de la madrugada se vio interrumpida alrededor de la 1:45 am en la intersección de Marguerite Parkway y Pueblonuevo Drive en Mission Viejo. Un accidente, según el Departamento del Sheriff del Condado de Orange, cambió para siempre la vida de la familia Lagunes-Soto. En este incidente, Ynes Lagunes-Soto, de 66 años, perdió la vida.
“Solo le faltaban 10 minutos para llegar a casa sana y salva,” escribieron sus familiares en una página de GoFundMe, describiendo el viaje de regreso a casa de Ynes después de un servicio religioso. Su hija, Mónica Lagunes, expresó su devastación a KTLA: “La señora era mi madre y estoy muy triste porque ella no merecía morir, ser asesinada por esa persona que no estaba bien”. La impactante pérdida ha dejado un vacío irreparable en el corazón de sus seres queridos.
Ynes, descrita por su familia como una mujer que siempre priorizó a los suyos, dedicó 25 años de su vida al trabajo como ama de llaves en San Juan Capistrano. Su vida, llena de amor y dedicación familiar, se truncó de manera inesperada. Su legado, sin embargo, se extiende a través de las numerosas vidas que tocó con su amabilidad y cariño.
La responsable del accidente, Geraldine Caicedo-Pérez, de 26 años, enfrenta cargos por conducir bajo la influencia del alcohol y homicidio vehicular grave. Actualmente se encuentra detenida en la cárcel del condado de Orange. La información sobre su fianza y la fecha de su próxima audiencia judicial aún no ha sido revelada públicamente.
Mientras la familia Lagunes-Soto llora la pérdida de su matriarca, su nieto, Emmanuel Heredia, comparte un mensaje de fe: “Seguimos manteniendo nuestra fe… Creo que Dios tiene un plan para nosotros y también para ella.” El Departamento del Sheriff del Condado de Orange continúa investigando el accidente y solicita a cualquier persona con información que se comunique con ellos.
Los detalles del caso siguen siendo objeto de investigación, dejando a la comunidad reflexionando sobre las consecuencias devastadoras de la conducción bajo los efectos del alcohol. La tragedia sirve como un doloroso recordatorio de la importancia de la responsabilidad al volante.