Un funcionario de alto rango de la Patrulla Fronteriza reveló a Reuters que durante el mes pasado se registraron aproximadamente 47,000 detenciones. Esta cifra, similar a la de noviembre, representa un descenso considerable comparada con el máximo histórico de 250,000 detenciones en diciembre de 2023 bajo el mandato del presidente saliente, Joe Biden.
La disminución también es notable si se compara con diciembre de 2020, al final del primer mandato de Donald Trump, cuando las detenciones alcanzaron las 71,000. Este dato adquiere mayor relevancia considerando el regreso inminente de Trump a la Casa Blanca, quien ha prometido una política migratoria mucho más restrictiva.
El senador Lindsey Graham, aliado de Trump, ha estimado que se necesitarían 100,000 millones de dólares para implementar las medidas migratorias prometidas por el expresidente. Una cifra que supera el presupuesto anual de muchas agencias federales, lo que da una idea de la magnitud del cambio propuesto.
El descenso en las detenciones se atribuye a varios factores: el endurecimiento de las políticas fronterizas por parte de la administración Biden en el último año, la mayor cooperación internacional con México y Panamá, y la implementación de nuevos programas de entrada legal. Entre estos últimos, destaca la aplicación CBP One, que permite a los migrantes programar citas para solicitar asilo en cruces fronterizos legales.
Sin embargo, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, señala que las políticas de Biden han contribuido al "éxito sostenido". Contrario a esta visión, los republicanos argumentan que los programas de entrada legal excedieron la autoridad ejecutiva del gobierno saliente. La postura de Trump al respecto es clara: pretende eliminar estos programas, cerrando las vías legales de entrada.
En este contexto, Doris Meissner, investigadora del Instituto de Política Migratoria, plantea un escenario complejo: Biden dejaría a Trump una frontera "tranquila y estable", pero la situación podría revertirse si Trump altera las políticas sin un plan alternativo eficaz. "Si simplemente cierra todas esas políticas y no tiene algún otro régimen que poner en marcha, podría ser contraproducente y las cifras podrían subir, porque hay mucha gente que está esperando en México," advirtió Meissner.
Mientras tanto, la aplicación CBP One registra cerca de 280,000 conexiones diarias de posibles migrantes en México intentando obtener una cita. Esta cifra, según el funcionario, incluye a mexicanos que podrían estar utilizando la aplicación desde sus hogares. El aumento de las medidas de control migratorio por parte de México en el último año también ha influenciado la situación.
La tensión entre Estados Unidos y México en materia migratoria es un tema recurrente. Trump, con su promesa de aranceles a las importaciones mexicanas en caso de no endurecerse las medidas antiinmigración, anticipa un periodo de alta inestabilidad.
El número de detenciones, aunque bajo en diciembre, es un reflejo de una situación compleja y dinámica, con actores, políticas y factores que determinarán su evolución en los próximos meses.