La protagonista de esta historia es Magalí Benejam, quien en mayo de 2023 se coronó como Miss Universo Argentina 2024. Su participación en el concurso internacional, celebrado en la Arena CDMX en noviembre, la llevó a ubicarse entre las 12 finalistas, un logro significativo para la modelo de 30 años.
Sin embargo, un giro inesperado ha cambiado el curso de su carrera. Un comunicado oficial de la Organización Miss Universo anunció la destitución de su título. ¿La razón? Unas declaraciones controversiales realizadas en una entrevista para un canal de streaming.
En dicha entrevista, Benejam compartió sus opiniones sobre diversos aspectos del concurso, incluyendo algunas críticas a otras participantes. Señaló, por ejemplo, que la inclusión en el certamen parecía forzada. Sus comentarios no se detuvieron ahí; también lanzó críticas hacia Celinee Santos Frías, Miss Universo Puerto Rico, cuestionando su actitud y hasta calificando su vestido como el "peor de todos".
"Hablé con ella un par de veces, pero los últimos días ella eligió dejarme de saludar, no sabemos bien por qué. Supongo que estaba muy nerviosa, muy en la suya", declaró Benejam en la entrevista.
Pero la declaración que generó mayor controversia fue su afirmación de que el concurso estaba "arreglado". "Cuando anuncian el Top 5 vi al jurado mirarse las caras de maneras (raras). Se empezaron a mirar como diciendo ‘esto no es lo que nosotros elegimos, esto no es lo que yo elegí'. Eso es lo que se sintió desde afuera y ahí es donde yo dije ‘listo, esto está arreglado’. Siempre estuvo arreglado, todos los años", afirmó la ex Miss Universo Argentina.
El comunicado de Miss Universo enfatizó que las acciones y palabras de sus representantes deben reflejar sus valores de "celebrar la diversidad, promover la inclusión y respetar a todas las personas, independientemente de sus antecedentes, creencias o experiencias".
La organización agradeció al público su comprensión y apoyo continuo mientras trabajan para mantener los estándares de excelencia y responsabilidad social. La historia de Magalí Benejam, sin duda, ha dejado una huella en el mundo de los concursos de belleza, generando debate y replanteamiento sobre la ética y la transparencia en estos eventos.