Mark Zuckerberg, CEO de Meta, ha anunciado una decisión sorprendente que reconfigura el rumbo de la empresa: la eliminación inmediata del programa de verificación de contenido en Estados Unidos. Esta medida, calificada por algunos como un giro radical en su política de moderación, se alinea con el enfoque del presidente electo, Donald J. Trump.
Zuckerberg justificó la decisión argumentando que "los verificadores de contenido han sido demasiado parciales políticamente y destruyeron más confianza de la que han creado, especialmente en Estados Unidos". La empresa busca reemplazar el sistema de verificación con un sistema de notas comunitarias, similar al implementado en X.
Esta decisión ha sido recibida con entusiasmo por Elon Musk, CEO de X, quien la calificó como "genial". Sin embargo, la medida no está exenta de controversia, dada la historia de Meta en la moderación de contenido y las acusaciones de sesgo político.
Las dificultades financieras de Meta en los últimos años, incluyendo pérdidas millonarias y despidos masivos, han jugado un papel importante en este cambio estratégico. El año 2022 fue especialmente crítico, con pérdidas de -650.000 millones de dólares, representando el 71% de su valor de mercado. Aunque la empresa se recuperó parcialmente en 2023 y 2024, los altos gastos en Inteligencia Artificial continuaron impactando sus finanzas.
La presión de los inversores, combinada con la aplastante victoria de Donald Trump, ha forzado a Zuckerberg a adoptar un nuevo rumbo. Meta se distancia de las políticas ligadas a la identidad de género y el "progresismo" woke, consideradas por muchos como parte de la agenda del Foro Económico Mundial.
La empresa "simplificará" sus políticas de contenido, eliminando restricciones sobre temas como la inmigración y el género, adaptándose al discurso conservador dominante en Estados Unidos. Se ha visto un acercamiento entre Zuckerberg y Trump, incluyendo una donación de un millón de dólares a la campaña del presidente electo y una cena en Mar-a-Lago.
El nombramiento de Joel Kaplan, un republicano cercano a Trump, para dirigir los asuntos públicos de Meta, en sustitución de Nick Clegg, y la incorporación de Dana White, presidente de UFC y aliado de Trump, a la junta directiva, son indicios adicionales de este cambio de estrategia. Incluso se ha anunciado el traslado de los equipos de confianza y seguridad de California a Texas, buscando un ambiente menos influenciado por ideologías liberales.
Este cambio estratégico supone una nueva etapa para Meta, marcando un antes y un después en su relación con la política estadounidense y su enfoque hacia la moderación de contenido.