La situación se volvió crítica durante la noche, con vientos huracanados que superaron los 160 kilómetros por hora, avivando tres incendios de proporciones épicas. Tres focos principales: Pacific Palisades, al suroeste; Eaton Canyon, afectando a Pasadena y Altadena al noreste; y finalmente, el incendio de Hurst en Sylmar, al norte. La alcaldesa Karen Bass declaró el estado de emergencia.
En Pacific Palisades, el fuego se extendió rápidamente, consumiendo alrededor de 3.000 acres (más de 1.200 hectáreas). “Hacer caso a las órdenes de evacuación es la diferencia entre vivir o morir,” afirmó tajantemente Jim McDonnell, jefe de policía del condado. Más de 37.000 residentes fueron evacuados, dejando atrás sus hogares ante el avance imparable de las llamas. La situación es tan grave que el jefe de bomberos, Anthony C. Marrone, declaró que el incendio está "controlado al 0%". Se reportan más de 15.000 estructuras afectadas, y la falta de agua en algunos hidrantes agrava la situación, un problema, según expertos, recurrente en la ciudad debido a la antigüedad de las infraestructuras.
La zona, conocida por ser hogar de numerosas celebridades, no se salvó. Entre los evacuados se encuentran figuras como Ben Affleck, Mark Hamill, J.J. Reddick, Eugene Levy (quien describió su experiencia en People), Jamie Lee Curtis y James Woods, quien documentó su escape a través de X (antes Twitter).
El incendio de Eaton Canyon, en Pasadena y Altadena, ha dejado un saldo trágico: dos víctimas mortales. Más de 32.000 residentes fueron evacuados, con 13.000 estructuras en riesgo. El fuego devastó más de 2.200 acres (alrededor de 900 hectáreas), afectando a una zona conocida por su belleza arquitectónica y sus museos.
El tercer incendio, en Sylmar, aunque de menor extensión (500 acres, más de 200 hectáreas), mantiene en vilo a las autoridades. La magnitud de la emergencia ha provocado el cierre de importantes carreteras, incluyendo secciones de la Pacific Coast Highway e importantes autopistas. Instituciones como la Universidad Pepperdine suspendieron sus actividades. Incluso la ceremonia de anuncio de nominaciones a los premios del sindicato de actores fue cancelada.
La causa de los incendios aún se investiga, pero la combinación de una sequía extrema tras meses con escasas precipitaciones, y los fuertes vientos, crean un escenario perfecto para la propagación de las llamas.
Los efectos de esta catástrofe natural son devastadores, dejando tras de sí un rastro de destrucción y una incertidumbre que se extiende por toda la región.