Sin embargo, en medio del caos y la desesperación, una sombra más oscura se cierne sobre la tragedia. Se trata de la ola de saqueos que se ha registrado en las zonas de evacuación. El Sheriff del Condado de Los Ángeles, Robert Luna, anunció una cifra impactante: al menos 20 personas han sido detenidas por participar en estos actos de pillaje, aprovechándose de la vulnerabilidad de las víctimas.
Los incendios, como el de Palisades, catalogado como el más destructivo en la historia de la ciudad, y el de Eaton en Pasadena y Altadena, han dejado un rastro de destrucción que se extiende por más de 10,000 acres. Miles de estructuras han sido reducidas a cenizas, y el impacto económico y emocional es incalculable.
“Estos delincuentes necesitan escuchar un mensaje inequívoco: si quieren saquear, si quieren cometer robos, si quieren cometer hurtos mayores… serán arrestados”, declaró el Fiscal de Distrito, Nathan Hochman, dejando claro que la justicia actuará con todo el peso de la ley contra quienes se aprovechen de la tragedia.
Ante la situación, el Sheriff Luna ha reforzado la vigilancia en las zonas de evacuación. Las medidas incluyen:
- Aumento de patrullas móviles.
- Cierre de carreteras estratégicas.
Cualquier persona sorprendida en estas áreas sin autorización se enfrentará a cargos, que pueden ir desde delitos menores hasta graves, dependiendo de la gravedad de sus acciones. “Si estás en una de estas zonas y no perteneces a ellas, te van a arrestar,” advirtió Luna, enfatizando que la prioridad es la ayuda a los afectados, pero que no se tolerará la criminalidad.
La situación continúa desarrollándose y las autoridades mantienen un despliegue importante para controlar los saqueos y garantizar la seguridad de los bienes y las personas desplazadas. La investigación sobre los arrestos continúa, pero es una clara muestra de la firme decisión de combatir la delincuencia que aprovecha la desgracia ajena.