Se trataba de una emergencia en una subestación eléctrica de Oncor, ubicada al este del Aeropuerto Alliance. Alrededor de las 7 p.m., un incendio se desató en la instalación, provocando una rápida respuesta de los servicios de emergencia. La preocupación se centró en la cantidad significativa de combustible que la subestación contenía: aproximadamente 30,000 galones de petróleo. "No está claro cuánto ya se ha quemado", comentaron fuentes cercanas a la investigación.
Ante la situación, Oncor actuó con prontitud, cortando el suministro eléctrico a la subestación para permitir el trabajo de los bomberos. Afortunadamente, y gracias a una eficiente redistribución de energía, la mayoría de los clientes en la zona no experimentaron interrupciones en el servicio. Los 40 usuarios inicialmente afectados recuperaron el suministro eléctrico rápidamente. Las casas cercanas fueron alertadas, aunque no se ordenó una evacuación obligatoria.
Equipos de materiales peligrosos monitorearon la zona como medida de precaución, sin detectar amenazas inmediatas. La colaboración entre los bomberos de Fort Worth y los departamentos de las ciudades vecinas de Saginaw y Roanoke fue crucial para controlar la situación. Las investigaciones para determinar la causa del incendio están en marcha, aunque "los bomberos dicen que no hay indicios de que haya sido provocado intencionalmente," según reportes oficiales.
Las autoridades se enfrentan ahora a una decisión crucial: ¿intentar extinguir el fuego o permitir que los 30,000 galones restantes se consuman de manera controlada? Esta decisión, junto con una estimación del tiempo que tomará la resolución del incidente, aún no se ha determinado. La incertidumbre permanece, mientras se espera más información oficial.