En medio de este clima de alta expectativa, el Departamento de Justicia anunció el miércoles la inminente publicación de un informe crucial. Se trata del documento elaborado por el fiscal especial Jack Smith, que investigó al expresidente Donald Trump por su presunta interferencia en los resultados electorales de 2020.
Smith, quien cerró el caso penal federal contra Trump tras su victoria electoral en noviembre, ha finalizado su informe. Sin embargo, la decisión del fiscal general Merrick Garland de hacerlo público ha generado controversia. Según fuentes del Departamento de Justicia, Garland no tiene previsto divulgar el informe sobre la investigación paralela relacionada con la retención de documentos clasificados por parte de Trump en Mar-a-Lago.
Recordemos que Trump, a sus 78 años, enfrentó acusaciones por parte de Smith por dos hechos importantes: conspiración para alterar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y ocultamiento de documentos clasificados.
Las reacciones no se hicieron esperar. El martes, durante una conferencia de prensa, el presidente electo Trump arremetió contra Smith, calificándolo de “individuo trastornado” y asegurando que el informe sería “falso”, al igual que la investigación misma. Sus abogados, por su parte, han solicitado a Garland que no haga públicos los informes, argumentando que sería una acción ilegal, de mala fe y contraria al interés público.
Es importante destacar que la decisión de Garland contrasta con un precedente establecido el año pasado. En esa ocasión, se permitió la publicación de un informe del fiscal especial Robert Hur sobre la gestión de documentos confidenciales por parte de Joe Biden durante su vicepresidencia. Si bien Hur no presentó cargos contra Biden, lo describió como un anciano “con mala memoria”.
La publicación del informe de Smith sobre la investigación de la interferencia electoral promete agitar aún más el panorama político estadounidense, dejando en suspenso el análisis de sus implicaciones hasta su lanzamiento oficial.