El foco está en Donald Trump, quien asumirá la presidencia el 20 de enero. El juez Juan Merchan del Tribunal de Nueva York programó para este viernes a las 9:30 a.m. la audiencia de sentencia en el caso de los pagos de dinero en efectivo para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016. Este caso, que involucra un pago de $130,000 a través de su entonces abogado Michael Cohen, culminó con la condena de Trump por falsificación de registros comerciales en mayo pasado.
La situación dio un giro inesperado. Trump solicitó a la Corte Suprema que pospusiera la sentencia, argumentando que las responsabilidades inherentes a la preparación para su segundo mandato lo hacían incompatible con la audiencia. Sus abogados alegaron que la defensa del litigio criminal sería una carga excesiva, poniendo en riesgo la "seguridad nacional y los intereses vitales de Estados Unidos". Afirmaron que la evidencia presentada en el juicio incluía acciones oficiales de su periodo presidencial, protegidas por la inmunidad otorgada a expresidentes por una decisión judicial previa.
La Corte Suprema, en una decisión dividida 5-4, rechazó la solicitud de Trump. Los jueces Clarence Thomas, Samuel Alito, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh votaron a favor de otorgar la solicitud, mientras que el Juez John Roberts y la Jueza Amy Coney Barrett se unieron a los tres jueces liberales para rechazarla. La Corte argumentó que las preocupaciones de Trump podrían abordarse en apelación, y que la carga de la sentencia era "relativamente insignificante", ya que el juez Merchan había indicado que no se impondrían penas ni prisión.
Esta decisión — una intervención extraordinaria de la Corte Suprema en un caso criminal estatal antes de agotar todas las apelaciones estatales — ha generado controversia. La Fiscalía del Distrito de Manhattan, encabezada por Alvin Bragg, argumentó que la Corte Suprema no tenía jurisdicción para considerar la solicitud. Bragg resaltó el "compulsivo interés público en proceder a la sentencia".
Añade un nuevo nivel de complejidad la llamada telefónica entre Trump y el juez Alito días antes de la apelación. Diversos representantes demócratas, como el representante Jamie Raskin de Maryland, pidieron la recusación de Alito, argumentando un conflicto de interés. Alito negó que se discutiera el caso en la conversación, pero la solicitud resalta preocupaciones éticas sobre la imparcialidad judicial.
Mientras la fecha de la sentencia se acerca, la incertidumbre política aumenta, destacando la intersección entre la vida personal de un líder político y las complejidades del sistema judicial estadounidense.