Un giro inesperado en la historia nos lleva a conocer a un jugador clave. Neal Mohan, CEO de YouTube, lleva las riendas de un imperio que genera 50 mil millones de dólares anuales para Alphabet. Su trayectoria, iniciada hace casi dos décadas en una pequeña oficina sobre una pizzería, lo ha llevado a la cúspide de una industria que redefine la forma en que consumimos contenido.
Su ascenso en Google, tras la adquisición de DoubleClick, lo catapultó al corazón del negocio publicitario. Ahora, se enfrenta al desafío de integrar la inteligencia artificial en YouTube sin sacrificar la esencia misma de la plataforma: sus creadores. “La IA tiene que estar al servicio de la creatividad humana”, afirma Mohan, enfatizando que la IA son herramientas, no reemplazos.
Para ello, se han desarrollado funciones experimentales como Dream Screen y Dream Track, capaces de generar videos y música a partir de texto. También se destaca el doblaje automático, que facilita la expansión de contenido a diferentes idiomas. “Los creadores que tienen estas enormes audiencias, ¿qué barrera tienen para su crecimiento? El idioma”, apunta Mohan, señalando la IA como solución para este obstáculo.
Sin embargo, el panorama no es solo de innovación tecnológica. La amenaza del presidente electo, Donald Trump, y sus acusaciones de censura en las redes sociales, representan un nuevo frente. Las presiones para revelar datos internos de Google, similares a los “archivos de Twitter”, plantean un reto para la transparencia y la libertad de expresión en la plataforma.
Mohan, en respuesta a estas críticas, destaca las fuertes inversiones en IA y moderación humana, implementadas tras los escándalos de 2017. Afirma que YouTube, lejos de ser un espacio de total permisividad, busca un equilibrio entre la libertad de expresión y la prevención de contenido dañino.
Más allá de la polémica, YouTube continúa expandiéndose. El segmento de Smart TV presenta un crecimiento exponencial, con miles de millones de horas de contenido diario. Su inversión en contenido original, superando a Netflix y Warner Bros Discovery, consolida su posición como un actor clave en la industria del entretenimiento. El acuerdo de 14 mil millones de dólares con la NFL para la transmisión de partidos, es solo un ejemplo de sus ambiciosas estrategias.
La trayectoria de Mohan, desde sus estudios en Stanford hasta su liderazgo en YouTube, es un reflejo del dinamismo de la industria tecnológica. Su futuro, y el de YouTube, dependerán de cómo naveguen las complejidades de la IA, las presiones políticas y la competencia feroz en el mercado del streaming. El escenario está preparado para un nuevo capítulo, uno lleno de posibilidades y desafíos en igual medida.