Algo así le pasó a un joven en un paraíso tropical. El protagonista de esta historia, Federico Cola, un modelo italiano conocido por su trabajo con reconocidas marcas, se encontraba disfrutando de unas merecidas vacaciones en las islas Seychelles, un archipiélago en el Océano Índico famoso por sus playas de arena blanca y aguas turquesas. Durante un tranquilo chapuzón en las cristalinas aguas, su experiencia tomó un giro totalmente inesperado.
Mientras nadaba con la tranquilidad que ofrecen las aguas cálidas, sintió un tirón en su pierna. No era un simple roce con una planta marina. Al voltearse, descubrió la razón: un pulpo, de tamaño considerable, se había enroscado en su extremidad. Lo que ocurrió después fue, para muchos, increíble.
En lugar de sentir miedo o rechazo, Federico experimentó una conexión inusual con el cefalópodo. El pulpo, lejos de ser agresivo, parecía estar explorando, generando una interacción que el propio modelo describió como un "abrazo". El vídeo, que circuló rápidamente en redes sociales, muestra a Federico interactuando con el pulpo, incluso levantándolo con cuidado para mostrarlo a la cámara.
Más tarde, Federico llevó al pulpo a la orilla, lo cuidó, lo roció con agua de mar y le permitió explorar su espalda antes de que el animal regresara al mar. Su publicación en Instagram, donde se puede ver todo este acontecimiento, fue acompañada por el comentario: "Encontré a mi amor. En realidad, ella me encontró a mí, jaja". La publicación se llenó de comentarios de asombro y admiración.
El vídeo no solo muestra una curiosa interacción entre un humano y la vida marina, sino que también pone de manifiesto la belleza y la riqueza natural de las Seychelles, un lugar donde la vida marina prospera en un entorno privilegiado.
La historia se ha convertido en viral, despertando una enorme curiosidad y mostrando una perspectiva sorprendente de la convivencia entre el hombre y la fauna marina, dejando una huella imborrable en la mente de los internautas.