Fuentes cercanas al presidente electo, Donald Trump, revelan un plan ambicioso: más de 100 órdenes ejecutivas listas para su firma en el primer día de su mandato. El 20 de enero, el escenario político estadounidense podría transformarse radicalmente. Esta información, filtrada tras una reunión privada en el Capitolio con senadores republicanos, ha generado gran expectación entre analistas y la población.
Según el senador John Hoeven, republicano por Dakota del Norte, “Habrá un número sustancial” de órdenes ejecutivas. El principal asesor de Trump, Stephen Miller, detalló a los senadores las medidas prioritarias en materia de seguridad fronteriza y control migratorio.
Estas órdenes abarcarían un amplio espectro de temas: desde el endurecimiento de las políticas en la frontera con México –incluyendo la finalización del muro fronterizo y la creación de nuevos centros de detención– hasta la revisión de normativas federales en áreas como energía, empleo y políticas de género en las escuelas. Se estima una inversión de alrededor de 100 mil millones de dólares en estas iniciativas, un presupuesto que la administración entrante y el Congreso republicano buscarán aprobar mediante una ley de reconciliación presupuestaria.
Los senadores republicanos, informados por el equipo de Trump, anticipan la derogación de diversas órdenes ejecutivas implementadas por la administración Biden. James Lankford, senador republicano por Oklahoma, señaló que el enfoque inicial estará en aproximadamente un millón de migrantes que han ingresado recientemente al país, han sido condenados por delitos o han sido declarados no elegibles para permanecer en Estados Unidos por orden judicial. “Esa es la fruta más fácil”, afirmó Lankford.
La posibilidad de que Trump firme las órdenes ejecutivas desde un "pequeño escritorio" en el Capitolio, aunque no confirmada oficialmente, ha generado comentarios. Mientras tanto, los senadores republicanos esperan recibir a Trump en el Capitolio tras su juramentación. La confirmación de los miembros del gabinete, un proceso que usualmente comienza el mismo día de la toma de posesión, también estará en la agenda.
El líder de la mayoría del Senado, John Thune, reconoció la espera por la verificación de antecedentes de algunos de los candidatos elegidos por Trump, asegurando “Ya veremos”.