En Shelby Park, un lugar parcialmente clausurado debido a la Operación Estrella Solitaria, iniciativa de seguridad fronteriza de Texas, se erigió durante un mes un conmovedor memorial: 600 cruces de madera. Cada una representa a un migrante que perdió la vida intentando cruzar la frontera en 2024. La iniciativa, impulsada por el programa de derechos humanos Border Vigil de la Eagle Pass Border Coalition, fue retirada el 11 de enero en una emotiva ceremonia.
“Una de las razones por las que lo hacemos todo de una vez y luego lo retiramos, es para mostrar lo que sucedió este año,” explicó Amerika Garcia-Grewal, cofundadora de la coalición. Este es el segundo año que la organización lleva a cabo este acto.
Los detalles son desgarradores. Muchas cruces llevaban marcas: azul para niños y rosa para niñas, un silencioso testimonio de la fragilidad de la vida y la tragedia que se oculta tras las estadísticas. “Fue una experiencia emotiva caminar entre las 600 cruces, representando la pérdida de vidas. Las cruces con puntas rosadas eran para niñas, las azules para niños, y había muchas… familias que aún no saben qué pasó con sus seres queridos,” compartió Mike Garcia, cofundador de Border Vigil. La incertidumbre y el dolor se palpaban en cada pieza de madera.
La ceremonia de retiro incluyó una presentación del Ballet Folklórico De Las Águilas, que interpretó “La Llorona”, una canción que amplificó la melancolía del momento. “Fue triste ver a tanta gente morir buscando el sueño americano,” comentó Ana Guardiola, directora del ballet. Tras la interpretación, la comunidad y el clero compartieron un momento de silencio y contemplación entre las cruces.
El Pastor Javier Leyva ofreció una oración por las familias de los fallecidos, rezando por consuelo en su dolor y reconociendo la búsqueda de una vida mejor que motivó a estos migrantes. La imagen de las cruces, ahora retiradas, permanece grabada en la memoria colectiva de Eagle Pass, un recordatorio silencioso y persistente de la compleja realidad en la frontera.