Las autoridades, tras el devastador impacto de los recientes incendios, están extremando las precauciones. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha emitido alertas, anticipando fuertes ráfagas de viento que podrían alcanzar, según las previsiones, entre 45 y 70 mph en amplias zonas. En las montañas del condado de San Bernardino, sin embargo, la intensidad será mucho mayor. Se esperan ráfagas de hasta 80 y 90 mph al este del Cajon Pass. “No son vientos catastróficos como los de la semana pasada, pero serán igualmente importantes,” advierte Kirk Hawkins de KTLA.
Este nuevo episodio meteorológico, que se espera que comience el martes por la mañana y se prolongue hasta el miércoles por la tarde, plantea un serio riesgo de nuevos incendios. Las condiciones son propicias para ello:
- Vegetación seca: La falta de lluvia ha dejado la maleza extremadamente seca y vulnerable.
- Vientos fuertes: Las ráfagas de viento son capaces de avivar rápidamente cualquier chispa.
- Alerta Roja: Se mantienen vigentes avisos de viento, advertencias de vientos fuertes y advertencias de bandera roja.
El NWS ha identificado tres áreas de especial preocupación, marcadas en sus mapas como zonas de situación particularmente peligrosa (PDS). Mientras tanto, los esfuerzos de contención de los incendios de Palisades y Eaton, iniciados la semana pasada, continúan. A pesar de los avances significativos, los bomberos trabajan incansablemente para aumentar la contención antes de la llegada de estos nuevos vientos fuertes, conscientes del peligro latente.
Los próximos días serán cruciales para el sur de California. La experiencia reciente ha dejado una huella imborrable, y la vigilancia ciudadana es fundamental ante la inminente amenaza.